El Punto P del sumiso tan interesante
o más que el Punto G de la sumisa, sobre todo si es un Amo el que ha de
equilibrar al sumiso y no una Ama, que en principio tiene más armas para dar
placer al sumiso.
En el BDSM el placer es tan
importante como el dolor y entre los dos conseguiremos el equilibrio de la
sumisa y del sumiso que hace su entrega franca y voluntaria. En este caso ésta
zona es muy genuina para hacer que sea
placentera o dolorosa dependiendo de cómo actúe el Amo que será quien decida lo
que quiera dar a su sumiso. En el caso de la sumisa podremos hablar del punto G
mientras que en el caso del sumiso hablaremos del punto P.
En muchos sitios se puede
encontrar información sobre el Punto G de las mujeres por ese motivo me
limitaré en ésta entrada a hablar sobre su equivalente en el hombre y que se
llama en su caso Punto P o si lo preferimos Punto Prostático.
El Punto P está situado en la
parte inferior del recto, en aquella zona que se halla en contacto con la
próstata o glándula prostática. Dicha zona es rica en terminaciones nerviosas y
muy sensibles al tacto. Además, la estimulación de la próstata puede producir
la eyaculación y el orgasmo masculino. De hecho, para sacarle una muestra de
semen a una persona que sufre anaeyaculación es necesario introducirle una
probeta eléctrica en el recto y excitar los nervios de esta parte del mismo
(electro eyaculación). El Punto P es el equivalente en el hombre al Punto G
femenino. La próstata se sitúa encima del perineo, junto al recto y debajo de
la vejiga. Perineo es el músculo situado entre el ano y la base de los
testículos. La función de la próstata es producir parte del líquido seminal que
protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
La electro estimulación es muy
matizable al poder regular de muchas formas diferentes las sensaciones que
deseamos dar en un lugar muy determinado de forma que podremos hablar de placer
y dolor con un aumento de potencia de estimulación eléctrica o bien una subida
de frecuencia eléctrica.
¿Cómo estimular el Punto P?
Preparativos:
El Amo o pareja activa en su
lugar, deberá tener limpias las manos y las uñas perfectamente cortadas. Es
necesario lubricar abundantemente el ano del sumiso. Se debe usar un lubricante
de base acuosa en forma de gel (que es compatible con el látex), pues además
será conveniente que el Amo se coloque un condón en el dedo o un guante de
látex en la mano. Le servirá para no ensuciarse si no hemos lavado bien al
sumiso y protegerá a ambos de cualquier posible contagio (sida, hepatitis,
gonorrea, etc). Es aconsejable lavar bien la zona del ano antes de empezar.
Para ello no hay nada mejor que un buen enema del tipo que sea pero que sea
profundo y mejor si lo repetimos varias veces, se puede usar también una pera
de goma con la que inyectar agua en el recto para lavar las paredes internas.
La relajación del sumiso es muy importante ya que los nervios son malos
consejeros, para conseguir esa buena relajación una buena idea es como siempre
la educación anal del sumiso.
Dos anillos musculares llamados
esfínteres rodean el orificio anal y cada uno funciona independientemente. El
esfínter externo es controlado a voluntad mediante el sistema nervioso central
(como, por ejemplo, los músculos de la mano). Este esfínter se puede tensar y
relajar cuando se desee. El esfínter interno es controlado por el sistema
nervioso autónomo (como, por ejemplo, los latidos del corazón); refleja y
responde al MIEDO o TEMOR y ANSIEDAD durante las prácticas anales. La INSEGURIDAD
siempre causará que el ano se tense
automáticamente aún si el sumiso está tratando relajarse. Puede que éste
necesite aprender el control voluntario sobre su esfínter interno con el fin de
relajarlo a voluntad. Para ello, puede insertar regularmente el dedo en su ano
(en la ducha, durante el baño diario) y sentir los músculos. Por otra parte, un
baño caliente previo a las prácticas sexuales aumentará el riego sanguíneo en
la próstata y su sensibilidad. También es buena idea dar como deberes al sumiso
su penetración diaria en el ano con juguetes que le vayan acostumbrando a la
penetración sin miedo ni dolor y en todo caso que la práctica en si sea
habitual para el sumiso.
Preliminares:
Es importante acceder a éste
punto una vez el hombre esté excitado. Primero se recomienda excitarle estimulándole
el pene para sacar más partido. Después, masajear la zona del perineo, y a
continuación estimular externamente el ano. Para excitar el ano tenemos varias
opciones: besos (anofilemia o beso negro), chupetones (anilictus), cosquillas
(proctotitilia) o juegos con la lengua, que pueden incluir la introducción de
ésta en el recto (anilingus o anilinguo), si el Amo no está en acuerdo de
efectuar éste tipo de estimulación siempre podremos ordenar a la sumisa que se lo
haga si tenemos una sumisa además del sumiso o hacerle utilizar juguetes que le
pongan bien sin trabajar el Amo. De aquí lo que en temas anteriores se ha
escrito de la necesidad de contar con una sumisa y un sumiso a la vez para que
sean ellos quien obedezcan y trabajen cuando el Amo lo crea conveniente.
Estimulación:
A continuación se mete el dedo en
el recto lentamente, haciendo masajes circulares con el fin de lograr una buena
relajación e ir acostumbrando la zona a la presencia del cuerpo extraño. Una
vez lograda la penetración, se masajea en forma de ascendente y descendente,
haciendo una leve presión sobre la pared del ano que está por encima de los
testículos, curvando el dedo hacia el interior. La próstata se identifica al
tacto como un pequeño bulto del tamaño de una castaña.
Con el transcurso del tiempo, se
puede probar la penetración con más de un dedo. También se puede usar algún
juguete sexual de látex y gelatina, en tanto que no son rígidos y se adaptan a
las paredes del ano. La excitación del Punto P puede realizarse para acompañar
otras prácticas sexuales, como la felación o la masturbación. También forma
parte del pegging: sexo anal para hombres heterosexuales.
Consejos para el uso de
juguetes:
Proteger los juguetes con un
preservativo antes de usarlos. Utilizar lubricantes acuosos o los que indiquen
que son aptos para usar con el mismo. Evitar usar todo tipo de aceites o
derivados del petróleo, puesto que dañan el látex. Si se usa un juguete sin
preservativo, se debe lavar con abundante agua y jabón antes del inicio y al terminar para dejarlo en condiciones
óptimas y que no se eche a perder el material resecándose.
Tapones Anales:
El Aneros es un instrumento para
realizar el masaje prostático que también estimula el perineo. Los hay de
diferentes grosores y longitudes. La forma exacta varía según la marca y
modelo, pero básicamente son todos muy semejantes.
Vibradores anales:
Es un vibrador específicamente diseñado para estimular el Punto P
que dispone de varias velocidades de vibración.
Advertencia:
El sexo anal mal hecho (falta de
lubricante o vigor excesivo) puede producir hemorroides, fisuras anales,
procidencia o prolapso rectal (cuando el tejido que recubre el recto se cae o
sobresale a través de la abertura anal), trauma ano-rectal y otros problemas
por el estilo. Es importante no forzar a la pareja pasiva de ninguna manera.
También como ya he mencionado antes sin la educación adecuada el sumiso puede
temer esa práctica lo que le llevará a la tensión y con ello aparecerá el dolor
que hace aun más difícil la estimulación positiva de la zona en concreto.
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