Si, es posible, atrévete y
disfruta de ello puesto que la sutilidad es todo un placer.
El trío sexual resulta de las
fantasías más solicitadas y complejas de abordar para muchas parejas. Lo
primero que se tendría que reflexionar es que esto debe ser motivado por
razones personales, además de la expectativa de complacer a la pareja; así
mismo resulta valioso reconocer si no se cuenta con la madurez emocional,
estilo de personalidad, y actitud que resultan necesarias para disfrutar la
experiencia. Más allá de la cantidad de acuerdos que deben negociar, muchas
veces se sabotean los intentos concentrando la discusión en el hecho de incluir
o no a terceros conocidos por la pareja. Si te seduce la idea, intenta llevar a
cabo la siguiente escena para que logren aproximarse progresivamente a la
experiencia de romper con la exclusividad sexual.
Prepara un variado con artículos que
le permitirán una experiencia más real: guantes con diferentes texturas,
antifaz para vendar los ojos, sonidos grabados con voces y gemidos, o también
puedes sustituirlo con el audio de una película sexualmente explícita, un juguete
para masturbar (prueba con los fáciles de usar y súper efectivos), algún perfume
(uno que uses con frecuencia, otro nuevo y si no usas por motivos de discreción
puedes poner alguno en una almohada o varias distintas para desorientar, alguna
bebida de su preferencia, café, alcohólica, la que sea más otra desconocida que
perturbará la sensación de la sumisa.
Primero colocas las almohadas en la cama simulando una silueta y lo rocías con el perfume nuevo, enciende la televisión con alguna película pornográfica, te colocas un guante, y si lo crees necesario te aplicas el mismo perfume que a la almohada. Luego invitas a pasar a tu esclava con los ojos vendados a la habitación tomándola de la mano que lleva el guante. Ubícala cerca de los cojines para que pueda percibir el otro perfume, y la silueta y empiece el juego.
Luego comienzas a besar y acariciar la zona del cuello, espalda y glúteos usando la mano con el guante, aprovecha para rozarla también con tus partes no perfumadas; y simultáneamente empieza a masturbarla con la otra mano que esta desnuda, apoyada con el uso del juguete. Invítala a beber alguno de los licores que la distraigan, ofreciéndoselos en posiciones bien distintas, quizás uno directo de tu boca y otro diferente por ejemplo poniéndola de rodillas sin contacto de tu mano que no sepa quién es quién, le pones un pequeño enema de licor de poco grado, derramándolo despacito hacia sus adentros para maximizar la experiencia desconocida y dual para ella.
Evita conversar para aumentar la intriga, solo complementa con tus gemidos el audio que ofrecen las películas sexualmente explícitas para desorientarla aún más.
Intenta mantener activados la mayor cantidad de sentidos, de esta forma la sensación no se concentra únicamente en la masturbación; y le ofreces estímulos que ponen a volar su imaginación.
Si deseas complementar la escena con actividades penetrativas recuerda variar con posiciones radicalmente opuestas, y asumir actitudes totalmente distintas a las habituales en cada posición que prodigues y ahora inventes para ser diferente.
Al acabar puedes despedir al intruso dando por hecho que ahora serás tú solo quien acabe de encontrar su totalidad y cerraras la puerta, después de lo cual callarás la observarás y sin hablar harás cuanto tengas por ganas y que sea ya lo habitual en tu relación con ella...
Primero colocas las almohadas en la cama simulando una silueta y lo rocías con el perfume nuevo, enciende la televisión con alguna película pornográfica, te colocas un guante, y si lo crees necesario te aplicas el mismo perfume que a la almohada. Luego invitas a pasar a tu esclava con los ojos vendados a la habitación tomándola de la mano que lleva el guante. Ubícala cerca de los cojines para que pueda percibir el otro perfume, y la silueta y empiece el juego.
Luego comienzas a besar y acariciar la zona del cuello, espalda y glúteos usando la mano con el guante, aprovecha para rozarla también con tus partes no perfumadas; y simultáneamente empieza a masturbarla con la otra mano que esta desnuda, apoyada con el uso del juguete. Invítala a beber alguno de los licores que la distraigan, ofreciéndoselos en posiciones bien distintas, quizás uno directo de tu boca y otro diferente por ejemplo poniéndola de rodillas sin contacto de tu mano que no sepa quién es quién, le pones un pequeño enema de licor de poco grado, derramándolo despacito hacia sus adentros para maximizar la experiencia desconocida y dual para ella.
Evita conversar para aumentar la intriga, solo complementa con tus gemidos el audio que ofrecen las películas sexualmente explícitas para desorientarla aún más.
Intenta mantener activados la mayor cantidad de sentidos, de esta forma la sensación no se concentra únicamente en la masturbación; y le ofreces estímulos que ponen a volar su imaginación.
Si deseas complementar la escena con actividades penetrativas recuerda variar con posiciones radicalmente opuestas, y asumir actitudes totalmente distintas a las habituales en cada posición que prodigues y ahora inventes para ser diferente.
Al acabar puedes despedir al intruso dando por hecho que ahora serás tú solo quien acabe de encontrar su totalidad y cerraras la puerta, después de lo cual callarás la observarás y sin hablar harás cuanto tengas por ganas y que sea ya lo habitual en tu relación con ella...
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