Ante todo disculpas...
Siento haber dejado pasar tanto tiempo desde la última entrada. Muchos factores muchas experiencias, muchas decisiones, muchas "todo" han sucedido mientras estaba en mi silencio. No podía abarcar tantas sensaciones ni concentrarme como era necesario para seguir adelante tal como yo deseaba.
Quizás haya Amos que necesiten saber que hacen otros en su caso, yo no. Quería encontrar el camino que debía seguir por mi mismo y no dejarme influenciar por opiniones o explicaciones de buenos Amos pero que no eran mi Ego. Me quería alimentar de mi mismo y necesitaba observar a mi preciosa esclava, sus comentarios, sus reacciones, su honestidad y también, como no, sus intereses peculiares.
El paso de sumisa a esclava no era lo que pudiera parecer a primera vista. Hoy no eres Amo de sumisa y mañana eres Amo de esclava, y no me refiero a su rol sino al mio como Amo de mi sumisa, de mi esclava, de mi todo...
Antes de educarla a ella debía tener muy claro que la principal diferencia entre sumisa y esclava erradica en el Amo. No quiero ser un super Amo, no quiero ser más duro ni más intransigente, no quiero provocarle más dolor ni ser un mandón prepotente cargado de un ego desbocado, solo quiero intentar seguir por el camino adecuado a mi forma de comprender mi sitio, solo así estaré en paz y podré actuar como dicte mi mente, mi alma y aprender a saber dar las directrices claras por las que quiero que se rija mi relación con ella.
Caminando juntos... |
Aquí es donde debo demostrarle que ya no se puede ir, que ya esta sometida y lo que le queda por delante será un bonito paseo al lado de su Amo en todas y cada una de las circunstancias que vayan arribando por el orden lógico marcado principalmente por el Amo y que dicte el camino hacia la fiesta del total sometimiento de la esclava.
Por hoy nada más, ya que se trataba solo de saludar a las personas que seguían de forma regular o esporádicamente el desarrollo de mi blog dedicado a janna, mi preciosa princesa.
Nunca dejas de sorprenderme,Tu seguridad y Tus palabras son mi camino.
ResponderEliminarTe pido perdón por apartarme de nuestro camino, te doy miles de gracias por no haberme soltado nunca, por seguir Tu rol sin caer en mis debilidades ser teva es mi camino.
Te adoro y Te amo con todo mí ser.
Has vivido de cerca la complejidad y dureza del cambio.
EliminarNi tu ni yo hemos de dar las gracias, ha sido un esfuerzo de comprensión mútuo en el que la seguridad en uno mismo, hablé de ello en el pasado escrito, ha sido la clave del éxito. La renovación se hace indispensable y aunque sea la antítesis de la relajación y comodidad en la relación Amo-esclava, se hace indispensable para alejar una posible futura monotonía de la cual es fácil entrar y de la cual es casi imposible salir sin fracturas importantes si se deja crecer sin control de solución anticipada.
Ha sido duro pero totalmente renovador y eso ha valido todo el esfuerzo generado para salir adelante con los roles controlados por quien debe hacerlo. Por eso soy yo quien agradece tu confianza depositada en tu Amo al dejar que sea él quien te otorgue los derechos oportunos para tu equilibrio como esclava.
Dicen que esos dos factores son buenos consejeros. El uno, porque en la propia soledad se encuentra respuestas a muchas cuestiones que nos planteamos; el otro, porque es el que nos ayuda, junto a la voluntad y las ganas, a madurar y crecer.
ResponderEliminarEnhorabuena por ti y por janna. Este camino es difícil (qué cosa buena de esta vida no lo es??) pero está plagaaaaado de satisfacciones.
Sean felices.
Los acompaño, te acompaño desde mi Perú.
Cariños!!!
Efectivamente tienes razón que son buenos consejeros, pero son duros cuando uno está bien en la relación BDSM pero observa claramente que se ha de renovar la inquietud, los nervios, las sensaciones, los sentimientos de una persona que está, aparentemente, muy bien pero prevees que debes evitar la posibilidad de un bajón físiso-psiquico por la relajación de la costumbre en su rol de esclava.
EliminarSe hace duro porque te encuentras solo ante un problema inexistente, en ese instante, pero ueles está latente en el interior debido a que los seis años de entrega se hacen costumbre y se adquieren unos hábitos, unos derechos, a los que una sumisa y menos una esclava no debe acceder nunca. La creencia que ella sabe llevar la relación de su Amo por el camino de la facilidad amorosa, que a la larga no hace más que ser el inicio de esa monotonía, que lanza al BDSM el fracaso, pudiendo dar paso a otro tipo de relación a la que la esclava no renunciaría pero al Amo lo apartaría en su deseo de esfuerzo hacia la superación personal del control absoluto de su esclava.