Mentir, es una obsesión para muchos.
Dentro de sus múltiples apariencias, Internet puede albergar infinidad de personalidades falsas, o transformarse en el lugar predilecto de millones de clientes para la mentira, en este caso podríamos hablar de la "cibermentira".
El cibermentiroso se va creando, desarrolla su personalidad basada en la mentira, el engaño, la calumnia y el invento. Muchos pasan los límites y para ellos es algo usual mentir, falsear e incluso provocar equívocos con la mala manipulación de alguna información.
El cibermentiroso, miente coercitivamente, no razona o recapacita, acerca de las malas consecuencias, producto de su mentira, siendo lo peor en el, que llega al lamentable extremo de creer el mismo, en lo que inventa. Traspasan límites lógicos, con tal de mantener su mentira, son bastante hipócritas y se mantienen aferrados a lo que dicen, disfrazando la verdad y negando lo evidente, con gran cinismo.
Los cibermentirosos, generalmente se disfrazan como personas dignas de confianza, muestran una personalidad sana, casi perfecta ya que su ego, no les permite menos. Entre sus polifacéticas identidades, el cibermentiroso, bajo Nick, Alias, Seudónimos, nombres falsos, incluso utilizando varias personalidades distintas a la suya, da rienda suelta al engaño, la agresión y el invento, ya que Internet es para ellos, como una suerte de reducto o aposento, el lugar más idóneo en el que sólo cobardes como el cibermentiroso, pueden agredir, atacar, sin dar el rostro o poniendo la cara de otro.
Así como Internet puede ser la fuente más grande para obtener conocimientos, investigar, aprender, también tiene como contraposición, que es el lugar, donde más se pueden concentrar, los malos o peores pensamientos, de las personas, expresándolos en diversas formas, como serían la intolerancia, los dichos mezquinos, las mentiras, los insultos y hasta xenofobia.
Hay diferentes tipos de mentira, las blancas o piadosas, como se conocen popularmente, y las negras o malintencionadas, las que de manera adrede se crean y se mantienen para hacer daño, desacreditar o simplemente engañar.
El peor cibermentiroso, es el cibermitomano, el que no puede vivir sin mentir, sin inventar. Viven por y para mentir, añadiéndole siempre a sus mentiras, una gran cuota de maldad, son premeditadas, preparadas con el fin de hacer daño, crear caos y desconfianza, si encuentras un cibermitomano/a, lo más aconsejable es, salir de su camino y cortar la relación que se haya establecido. Mucho cuidado con ellos. La mejor de las suertes.
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