En el transcurso de los años y cuando diferentes motivos ocasionan que no puedas prestar la atención a tu esclava que ella espera y el espacio en el tiempo en las sesiones que tanto unen, aparecen ciertas dudas por parte de la sumisa en cuanto pueda llegar a pensar que esas dilataciones temporales puedan ser por falta de interés por parte de su Amo hacia ella misma.
Cuando gracias al trabajo mutuo se ha conseguido un alto nivel de entrega fisica por parte de la sumisa, el dilatar los espacios temporales de las sesiones hacen que la sumisa aumente la sensibilidad al dolor debido a la falta de estimulación en esos periodos.
La cesión de la sumisa puede suplir ese abandono de los buenos hábitos adquiridos en el tiempo durante esas intensas sesiones y pueden suplir físicamente esas sensaciones hasta que el Amo pueda reemprender la actividad otra vez con su sumisa.
Es complicada la relación Amo-sumisa cuando acostumbrados a sesiones bien estructuradas en el tiempo, éstas dejan ese orden para hacerse esporádicas. En nivel de obediencia decae en picado porque deja de ser prioritaria para quien no puede demostrarla en real y pasa a ser solo la palabra el testigo de esa voluntad de someterse a su Amo.
Cuando va volviendo la normalidad en la relación es cuando aparecen esas dudas por parte de ambos puesto que si unos ve que no puede apretar tanto las clavijas a su sumisa, esta por su parte al no tener al día ese habito de esfuerzo se siente algo incrédula en su capacidad de volver a tener el nivel perdido pero recordado en su interior frustrado.
Me imagino que escribir esto en aguas pasadas es de mas fácil entendimiento, pero en tiempo presente se hace difícil saber cual será la reacción de la otra parte, si la esperada o la quizás mas normal en una mujer pero menos deseada para una esclava. Esas dos lógicas enfrentadas serán lo que diferenciará a una preciosa chica a una mas que deseable y admirada sumisa.