viernes, 19 de julio de 2013

La entrega de la sumisión, un camino sin meta.

Para algunos Amos, la entrega de la sumisión termina una vez alcanzadas unas cotas de dominación tanto física como mental y psíquica. Sea por que es lo que previamente pactaron el dominante y su sumisa o por falta de experiencia como por dar como finalizada la educación en los niveles del ser sumiso; dedicándose a partir de ese momento a disfrutar de lo alcanzado por ambos. Evidentemente cada caso en diferente nivel y en diferente estilo.
Depilarse puede demostrar...
Para otros sin embargo (entre los que me encuentro yo) tanto la entrega de la sumisión como la educación y doma de la sumisa no tiene fin, ya que para nosotros la dominación y el sadomasoquismo es una escalera de peldaños infinitos, donde cada vez se sube un escalón más, y otro más, así de manera continuada y sin prisas pero con paso firme hacia arriba. Pienso que la entrega de la sumisión solo tiene dos límites tanto físicos como mentales y que son la razón por una parte y la salud por otra.

que la sumisa tiene un par de ovarios...
Por supuesto que esta subida sin fin es difícil y larga, en la que el dominante debe llevar de la mano a su sumisa, sumisas o seres sumisos en general ya que no tiene nada que ver ni con el sexo del ser sumiso como tampoco la cantidad de seres sumisos en este crecimiento interminable, disfrutando de lo conseguido y logrando cada vez más cotas de perfección en la educación para servir a su dominante y en el placer de ambos por lo logrado hasta ese momento. Al mismo tiempo hay que tener mucho cuidado, para que la relación vaya creciendo y la simbiosis entre ambos llegue a las más altas cotas de unión, sin caer en lo que suele ocurrir cuando la relación es duradera, y es que el ser sumiso comienza a amar a su Dominante, y en algunos casos a este le sucede lo mismo y la cosa empieza a decaer por el miedo a perder el amor el uno del otro.
No soy yo quien está en contra de que en esa relación acabe habiendo amor, pero según mi punto de vista, éste puede hacer que la relación cambie y los roles no estén ya lo definidos que el sadomasoquismo exige si en Amo no es suficientemente exigente de si mismo en el trato a su pareja de rol.

demostrando que tiene el deseo inconmesurable...
Creo que en esa situación el Dominante no tiene la fuerza de domar a su ser sumiso si lo ama de la forma natural sin la fuerza de su parte sádica por delante de ese amor. La sumisa deberá tener el Amo siempre con el amor por delante de todo para que la entrega de la sumisa sea placentera en el aspecto de saberse dar por el placer de darse.
Si no tenemos en cuenta que el amor puede ralentizar, incluso parar esa ascensión sin final, la educación de la sumisa nunca será la adecuada ni su rol como Dominante adquirirá la fuerza requerida en éste tipo de relación, sino más bien al contrario, habrá un retroceso o estancamiento fatal en la educación iniciada y continuada que hará saltar por los aires la ilusión por la continuidad.
El Amo es el dominante y la sumisa la entregada al Amo. El uno deberá buscar las miles de formas en las que la sumisa podrá darle el placer de enorgullecerle como dominante sádico porque ella es feliz siendo la sumisa de su sádico Amo.

de regalar su dolor voluntario al Amo que ama.
Nunca jamás la sumisa al amar y sentirse amada por su amo puede  pasar de una entrega sin condiciones a sentir que su amor está por encima de la misma. Así mismo la sumisa deberá ser reprendida siempre por su dueño, para  entregarse como ser sumiso a una entrega en la que el amor no termine primando sobre el BDSM .
 Con todo esto, esa relación que comenzó siendo de AMO/sumisa, pasa a convertirse en una relación cada vez mas de pareja normal en la que el BDSM va teniendo cada vez menos fuerza, y termina siendo solo un aliciente más en el sexo entre una pareja convencional si no mantenemos el amor como ampliación de la sumisión y no al contrario.

Al acabar, 50 azotes en la vulva, dan
 este color tan deseado por el Amo...
Naturalmente que hay y habrá parejas en las que ocurra de distinta manera. Lo importante es que los dos estén de acuerdo en su relación, más allá de cómo terminen sintiendo y actuando, pero en mi caso el amor me ayuda a afianzar la confianza de mi sumisa en mi y eso hace que le sea más fácil darse a mis caprichos de Amo severo o amoroso dependiendo del equilibrio que yo crea conveniente darle según su estado y el momento.
Está claro que todas las opciones son correctas y respetables, y que cada cual vive el BDSM como desea y con quien desea.
Para muchos el Sadomasoquismo y la Dominación forman parte de su estilo de vida; más o menos secreta, para otros solo es una manera de evasión en sus vidas y lo viven de manera esporádica, para otros  solo es un juego de roles, en los que el BDSM solo es un aliciente más para el sexo.
En realidad es que todas las opciones se diferencian solo en una cosa y que lo que para unos la meta es un fin, para otros solo es un punto más de partida en esa búsqueda de elevación mutua, continuando ambos hacia arriba porque les quedan infinitos peldaños para seguir subiendo esa escalera sin fin que es el sadomasoquismo.

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