domingo, 13 de mayo de 2012

Tomar el cafelito juntos siempre une.

De siempre hablar con mi sumisa ha sido de las cosas más agradables que me puede dar janna. Desde el principio, la comunicación, ha sido un lazo de unión muy importante porque a través de esas charlas sinceras se va encontrando la verdadera entrega de tu sumisa. Saber lo que pienso la relaja y saber lo que piensa me enriquece.

A veces buscas hacer ese cafelito en un lugar tranquilo, ambiente rústico, en un bar de un pueblecito humilde y típico, si es invierno y además llueve, nieva o hace un frío que pela entonces vamos al lado del fuego a tierra que es donde más y más salen los mensajes desde muy adentro del alma.
Invitar a mi sumisa a tomar su cortadito en el transcurso de la sesión siempre nos ha dado ese espacio que da el no tener prisa en nada y tener tiempo de gozar de su bonita mirada entregada.
Cierto día ocurrió algo sensacional. La invité a tomar el café como muchas veces hago en la sesión, aun no sé como acabé con ella sobre mis rodillas dándole unas nalgaditas de esas tan excitantes para ambos, cuando me di cuenta que aun quedaba casi todo el café en nuestras tacitas. Le comenté que le daría el café pero de una forma distinta. Con la cucharilla llena se lo fui dando despacito sin darse la vuelta. Ese día fue el primero en el que tomamos café de la forma más maravillosa de mi vida. No siempre pero alguna vez lo hemos repetido y aseguro que es la forma de hacer el café más sensual que conozco. Cada cucharita que entra en su precioso culito relajado es un regalo venido del Olimpo que hace más sabroso el mio. Com es lento de tomar es fantastica la conversación en medio de la entrega tan bonita.
Al principio fue necesario un tiempo de aprendizaje porque caía fuera pero con la relajación suficiente se lo toma perfectamente.
Gracias janna por tomar café conmigo.